Personalmente creo que una de las formas de realización personal mas grandes en mi vida, las he tenido siendo madre/padre de mis hijos
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Ocupan casi todas las conversaciones de mi vida y no me canso de elogiar y enorgullecerme por las satisfacciones que me traen con cada paso que dan.
En todas las etapas de la vida de estos pedacitos nuestros, están nuestros pensamientos, alegrías, preocupaciones y angustias…pero por sobre todas las cosas son dueños completos de nuestros corazones… No importa que es lo que hagan, siempre consiguen exprimirnos el corazón y repletarlo de un amor inmenso e incondicional.
Mi vida sin ellos…. Que sentido tendría?
Mi hija, una castañuela, repleta de vida, bulla… expresiva, apasionada, que vive su vida a mil por hora y llena de energía… Cuando pasa por la puerta, no cabe duda de que llegó repleta de actividades y cortísima de tiempo…. Tirando la puerta y pidiendo su almuerzo: Me muero de hambre, vocifera…. Esa es ella. Hoy ya fuera de la universidad, comenzando la vida de los serios, en su primeros pininos como profesional.
Mi hijo, más tranquilo, ahora estudiando lejos, dedicado al gran reto de estudiar en otro idioma una carrera que para nada resulta sencilla. Haciéndose querer por sus profesores que ya lo reconocen y también lo consideran, inteligente capaz y apto para vencer los retos que su carrera le exigen... Amante de la tecnología, de la amistad sincera y del amor…una mezcla maravillosa de tecnología y sensibilidad. Como lo compagina? Creo que excelentemente.
Los 2 dijeron adios a sus dias de colegio, amigos que entraban y salían y tal ves ahora la casa quedó más apacible y más apagada. Se volvieron adultos, y crecí junto a ellos y aprendí a vivir cada etapa a su lado y si que aprendí y sigo aprendiendo.
Creo que es la única relación por la cual uno entrega sin medida y no espera nada a cambio…Se convierte en un placer amar sin medida, casi una necesidad.
Este compartir lleno sus vidas, me dan energías, me llenan de vitalidad con cada ocurrencia, cada sonrisa, cada historia, sus experiencias de vidas que recién comienzan.
Ahora que existen tantos padres como yo, que nos toca esta labor de criarlos sola, u otros que a pesar de no estar en la misma casa, siguen disfrutando de sus hijos, pienso que estamos en el deber y la necesidad de hacer estas personitas, seres maravillosos, capaces, seguros, amados, respaldados….Seres que sean útiles y completamente dispuestos a aceptar con inteligencia y madurez los retos que la vida les trae a cada paso.
Que sientan que en nosotros tiene la absoluta confianza de contarnos sus cosas, sus pequeños y grandes triunfos y simplemente a darnos un abrazo inesperado.
Dios me bendijo dándome la oportunidad de experimentar este reto diario que me hace tan felíz, de tenerlos a mi lado y poderme llevar este título que a veces creo que me queda tan grande….mamá
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